Pese a que no está adjudicada, la empresa ya comunicó que venderá material rodante al país; se utilizará para reemplazar trenes chinos con poco uso.
El 3 de junio pasado la empresa rusa Transmashholding (TMH) comunicó que estaba a punto de firmar un contrato para venderle a la Argentina material rodante nuevo para correr en la red ferroviaria. Lo dieron por hecho. Hasta ahora, nada llama la atención, salvo un detalle: la licitación no está terminada, ni firmada, ni adjudicada.
La particularidad encendió las alarmas de unos y fue relativizada por otros. Los primeros dicen que todas las compras ferroviarias del Estado deberían ser revisadas con ojo de lince. No es para menos, ya que varias causas penales por corrupción y muertes, como la tragedia de Once, fueron derivaciones de los millones alrededor de los trenes y de los negocios que se tejieron entre rieles y medianoche. Los segundos, aducen que no hay ninguna irregularidad en el anuncio anticipado y que apenas fue el desconocimiento de los rusos de los procedimientos y la burocracia argentina.
La historia empezó a transcurrir hace tiempo, puntualmente en el gobierno de Mauricio Macri, cuando el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, llamó a licitación para la compra de trenes eléctricos que reemplazarían a los que actualmente corren por las vías del ramal San Martín. Se presentaron tres consorcios: la rusa Transmashholding (TMH), la francesa Alstom y la argentina Vemerkiper Ingeniería. Pero aquel llamado, cuyas ofertas se conocieron en 2019, quedó sin ser adjudicado.
Con el cambio de Gobierno, las nuevas autoridades tomaron la posta. “Nos pareció que lo mejor era seguir con aquel proceso, ya que estaba bien encarado y, además, para ganar tiempo y no generar rumores de que anulamos el llamado para hacer otro a medida de alguien. Creímos que era lo más transparente”, dijeron fuentes de la empresa ferroviaria estatal.
Empezó, así, la última parte del trámite. Entonces, se cayó la oferta de la empresa argentina y sólo quedaban en competencia la compañía rusa, estrechamente ligada a TMH Rusia y al presidente Vladimir Putin, y la francesa. La orden de compra era la misma: 70 formaciones eléctricas por 880 millones de dólares.
El 15 de octubre, un informe de firma conjunta identificado con el número IF 2021 98425581 dejó claro que las otras ofertas fueron desestimadas, y que THM es la única que quedó en pie. Allí también queda claro que está aprobado el programa de integración del 30% de componentes argentinos y repasa el crédito que Argentina tomará al Eximbank de Rusia por hasta US$850 millones, con un período de gracia de 48 meses y un plazo de 108 meses mínimos de repago de la deuda, con un interés en dólares de Libor seis meses más 2,5% anual.
Con este panorama, ya todo parece listo, terminado y empaquetado. La Argentina tendrá, finalmente, trenes rusos en su sistema ferroviario.