Crisis policial en Santa Fe complica al gobierno de Bonfatti


 

Agustín Rossi, encabezó la retirada de los legisladores kirchneristas.

Todo estaba listo en la sede rosarina del Gobierno de la provincia de Santa Fe. El gobernador Antonio Bonfatti, acompañado de algunos de sus ministros, ocupaba el estrado. Frente a ellos, los 21 legisladores nacionales que tiene la provincia, esperaban explicaciones sobre la profunda crisis desatada tras la detención del ex jefe de la policía, Hugo Tognolli, acusado de tener vínculos con una red de narcotraficantes y tratantes de blancas. Duró poco.

El mandatario ensayó unas palabras de rigor, de tono protocolar, pero Agustín Rossi, jefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados de la Nación, lo interrumpió, y le dijo que antes de continuar con el encuentro debían hacerle dos planteos. «Hemos venido con el presidente del Partido Justicialista de Santa Fe [José Luis Freyre], que no pudo ingresar. Y queremos que estén presentes en esta reunión los medios de prensa», dijo el jefe de bancada del Frente para la Victoria.

Bonfatti respondió que al primer pedido accedía, pero debía entender que era «una reunión de trabajo» que no estaba previsto que estuviera presente la prensa. Rossi dijo que, de esa manera, no podían continuar, y se retiraron.

Los diputados Omar Perotti, Marcos Cleri, Silvia Simoncini, Carlos Carranza, Claudia Giaccone y Celia Arena lo acompañaron. Estuvieron ausentes los dos senadores del PJ, Roxana Latorre y Carlos Reutemann. El tercer senador Rubén Castellani (PS) siguió en el recinto, junto con los diputados Juan Carlos Zabalza, Fabián Peralta, Carlos Comi, Alicia Ciciliani, Carlos Favario, Élida Rasino, Antonio Riestra y Omar Barchetta.

De paso hacia la salida, el diputado Perotti reflexionó: «Nos parecía importante que la reunión fuera pública. Que, como cuando un funcionario nacional va a la Cámara de Diputados, la prensa pudiera presenciar sin participar. Ante la gravedad de la institución nos parece que es necesario reponer la confianza de la población».

Ayer, se rompió la inestable relación política provincial.  Hasta aquí, cierto respaldo institucional que parecía brindar el kirchnerismo, a cargo del control legislativo (mayoría en ambas cámaras), se esfumó. Y aún quedan temas por resolver en la provincia, como el presupuesto 2013.

«La reunión debía hacerse a la luz del día y de frente a todos, con la presencia de los medios de prensa, porque consideramos que no tenemos que esconder nada. El tema que veníamos a tratar era de suma gravedad. Hoy sale publicado en un diario nacional que el ministro Lamberto no maneja la Policía de Santa Fe», resaltó Rossi ante los periodistas. En su mano llevaba el cuestionario consensuado anteayer por los legisladores K, que no pudo ser leído.

Rossi no dudó en señalar el crítico panorama institucional que vive Santa Fe. «Hay un diario nacional que hoy dice que el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, reconoce que no controla a la policía. No podemos andar escondiéndonos. No hay ninguna reunión en donde van ministros o funcionarios del gobierno nacional que no se haga con presencia del periodismo. No hay que hacer ninguna reunión cerrada. Hay que hacerlas a la luz del día y de frente a todos. Estamos muy decepcionados», subrayó.

Desde el oficialismo, el diputado nacional Juan Carlos Zabalza encaró la defensa del gobierno, y fue directo: «Interpretamos que esto es un intento de desestabilización institucional, algo que nos parece muy grave». A su lado, Peralta sostuvo: «Hay que remarcar las responsabilidades, pero también hay que parar con las disputas políticas, que en este momento no aportan nada sino todo lo contrario». Comi insistió: «Se vino directamente a hacer fracasar la reunión, con una enorme irresponsabilidad de parte del kirchnerismo, en un gesto realmente repudiable»..

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