Las víctimas eran el piloto y un mecánico que viajaba en la aeronave.
Se desconocen los motivos por los que el helicóptero se precipitó a tierra mientras combatía los incendios en Quillén. La aeronave era una de las contratadas por el gobierno provincial para sofocar las llamas que llevan más de una semana azotando a esa zona cordillerana, situada en cercanías a la localidad de Aluminé.
Fuentes oficiales informaron que aún se desconocen las causas que provocaron el accidente y que los investigadores comenzaron la tareas para determinarlas además confirmaron que la aeronave explotó apenas tocó el suelo.
Trascendió que las dos victimas fatales no son oriundas de la provincia de Neuquén, porque se trataba de personal de la empresa contratada que es de Buenos Aires.
