La Policía logró recuperar el vehículo y fue restituido a su legítimo propietario.
El dueño del auto se había quedado dormido cuando lo asaltaron. El ladrón se llevó el teléfono celular y las llaves del vehículo. Afortunadamente, la víctima, tenía las de repuesto y pudo manejar hasta su casa, pero a las horas le robaron también el rodado.
Todo comenzó el último sábado, cuando un hombre denunció la sustracción de su auto estacionado en la puerta de su casa, ubicada en la toma Lanín.
Personal policial se acercó hasta el domicilio de la víctima, quien les narró con lujos de detalles lo sucedido. Según su testimonio, alrededor de las 6 de la mañana se detuvo en la intersección de las calles Raihue y Rafaela, porque tenía sueño y se quedó dormido dentro de su Chevrolet Sonic.
Momentos más tarde, se despertó sobresaltado porque un hombre lo abordó y le robó las llaves del rodado y un teléfono celular, dándose a la fuga. Con la llave de repuesto, la víctima se llevó el vehículo a su domicilio. Pero horas después, cuando salió de la vivienda vio que el auto ya no estaba.
Tras la denuncia de la víctima, personal policial de la Comisaría 16 que patrullaba de manera preventiva por calle Casilda y Concordia, visualizó el vehículo robado. El conductor, al percatarse de la presencia policial se dio a la fuga a pesar de que los efectivos le realizaron señas con luces y sirenas. Finalmente, los uniformados lograron que detuviera la marcha en el sector del Cañadón de la toma Casimiro Gómez donde quedó demorado mientras que el vehículo era requisado.
Tras las investigaciones de rigor, la doctora Soledad Rangone, de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos, dispuso que el rodado le sea devuelto al dueño.