La interminable obra de la Ruta Nacional 22 volvió a frenarse al 75% de su ejecución en el tramo Fernández Oro-Cipolletti. Ya pasaron diez años de su comienzo.
A más de diez años del comienzo de la obra de la Ruta 22, Vialidad Nacional dispuso la paralización del tramo Fernández Oro-Cipolletti. Máquinas y obreros abandonaron los trabajos durante los últimos días y no hay indicios sobre una reactivación rápida de los trabajos.
“La obra está neutralizada, ante el requerimiento del municipio de Cipolletti, que no quería el puente elevado en el cruce de Isla Jordán. Entonces se frenó el contrato que estaba vigente. Se neutralizó todo, porque no hay más tareas previstas a partir de la decisión de no hacer ese puente”, explicaron de Vialidad Nacional.
Desde el mismo gobierno nacional admitieron que son bajas las expectativas por una pronta recuperación del ritmo de construcción.
“Ahora son todas definiciones que implican tiempos administrativos, evaluaciones de diseños, análisis de costos, hasta que se haga la modificación de obra. No son cambios contractuales, son modificaciones de obra. Es algo que puede estar cinco o seis meses en debate, con suerte”, completó un funcionario del organismo.
En este contexto, cabe recordar que la ampliación de la Ruta 22 fue dividida y licitada inicialmente en cinco secciones. El tramo 4, que va desde J.J. Gómez hasta Fernández Oro y que nunca estuvo en obra, fue escenario ayer de un nuevo siniestro fatal, en el que perdió la vida una mujer.
La joven fallecida se llamaba Bárbara Pero Bellido, tenía 24 años y era hija de un reconocido médico de Cipolletti. En ese momento se estaba trasladando de su ciudad a Roca, donde estaba estudiando la carrera de lenguas, en la Universidad Nacional del Comahue.
Dentro de ese marco, la presión para avanzar rápido en el nuevo proyecto llega por parte de los ciudadanos que, debido a la falta de seguridad a la hora de transitar la ruta y el número creciente de accidentes fatales, temen conducir esos tramos que permanecen sin nuevas modificaciones.
Por otra parte, la UTE, que ganó en julio del 2011, cuando comenzó la obra, la licitación para este tramo, debe mantener los costos de una estructura completamente inservible: seguridad, mantenimiento y personal destinado al lugar. Según técnicos de las constructoras consultadas por este medio, ninguno de estos costos puede ser reclamado o será asumido por Vialidad Nacional.
Los datos privados dan cuenta de que los trabajos del tramo 5 están ejecutados en un 75% y que falta una inversión de más de $ 150 millones para finalizar la obra. Mientras tanto, la obra del tramo 4 continúa siendo un mito.