La política nacional brasileña hace responsable al presidente de lo sucedido en San Pablo.
Dirigentes políticos de la oposición brasileña manifestaron sus críticas al gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, por la suspensión del partido en San Pablo, entre el seleccionado nacional y Argentina, por la sexta fecha de las eliminatorias al mundial Qatar 2022.
Funcionarios de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) ingresaron al campo de juego a los 5′ y suspendieron el encuentro debido a que cuatro jugadores argentinos, que estuvieron en Inglaterra recientemente, estaban jugando si haber respetado la cuarentena para evitar contagios del coronavirus.
Según las normas en vigor todo viajero procedente de Inglaterra, Irlanda y otros países afectados por la cepa Delta deben respetar un aislamiento de 14 días.
El precandidato presidencial Ciro Gomes, del Partido Democrático Trabalhista, de centroizquierda, dijo que los argentinos cometieron un «error grave» al violar las normas de Anvisa y calificó al hecho como «vejatorio». El dirigente recordó que el presidente Jair Bolsonaro no acata las normas como usar barbijo y vacunarse contra el coronavirus, algo que no hizo hasta el presente.
La suspensión del clásico entre Brasil y Argentina repercutió en el Congreso, y será materia de averiguaciones en la Comisión Parlamentaria de Investigaciones sobre la pandemia, anunció el senador Randolfe Rodrigues, del partido Red, centroizquierda.
La diputada Joyce Hasselmann, del conservador Partido Social Liberal, insinuó que hubo un acuerdo entre el gobierno y la Confederación Brasileña de Fútbol para que se juegue el partido sin respetar las normas sanitarias. «Si el Gobierno interfiere (en el partido) estará desmoralizando a la agencia reguladora (Anvisa) y a la imagen del país», señaló Hasselmann.
La FIFA lamentó este lunes la suspensión del partido Brasil-Argentina, el domingo a los cinco minutos de juego debido a la intervención de las autoridades sanitarias brasileñas, y tomará una «decisión» después de que sus instancias disciplinarias examinen lo ocurrido.
«La FIFA lamenta las escenas que precedieron a la suspensión del partido entre Brasil y Argentina, impidiendo a millones de fans disfrutar de un partido entre dos de las naciones futbolísticas más importantes del mundo», señaló la instancia con sede en Zúrich.
«Los primeros informes oficiales han sido enviados a la FIFA. Esta información será analizada por los órganos disciplinarios competentes y se tomará una decisión», añadió.
