Sol Macaluso, periodista argentina, se encuentra viviendo el enfrentamiento que mantiene en vilo al mundo en carne propia. Refugiada en Ucrania, relata lo ocurrido.
👉 Esto es lo que se vive en las calles de #Kiev, #Ucrania, tras las primeras explosiones ocasionadas por #Rusia.
🎤@SolMacaluso con el reporte. pic.twitter.com/9RXYXEatW1
— Noticias Telemundo (@TelemundoNews) February 24, 2022
«Escuchamos las primeras explosiones desde el centro de Kiev cerca de las 5am. Las alarmas de las ciudad para evacuar sonaron cerca de las 6:30am. Estamos intentando evacuar Kiev vía tierra, mucho tráfico», relataba la periodista desde su cuenta de Twitter.
Luego de que Ucrania aseguraba haber derribado un helicóptero y 5 aviones de combate rusos en Luganks, comenzaba la sombría jornada para los civiles. Ucrania declaraba la ley marcial y en la ciudad de Kiev reinaba el silencio entre la gente.
Antes de llevarse a cabo la acción rusa, Sol describía lo que se vivía entre el pueblo ucraniano: «el estado de ánimo sombrío, los amigos llamándose unos a otros, la ciudad todavía levantada y bebiendo té. El rumor de funcionarios, contactos extranjeros, periodistas es que la acción rusa comenzará a las 4am hora local».
La gente salía en piyamas, hacía colas interminables en los bancos, con el fin de escapar del país, aunque las probabilidades de lograrlo fueran casi nulas.
La periodista logró encontrar refugio junto a una familia ucraniana que conoció en la calle y relató el dolor compartido en la sociedad ucraniana. «La ironía de que exista gente tan buena y gente tan horrible en el mundo», expresaba la joven argentina.

«Esta familia representa a todo el pueblo ucraniano», expresaba la periodista argentina.
«Estamos refugiados en la casa de unos ucranianos que conocimos por la calle y amablemente nos están acogiendo. No sabemos cómo continuaremos ni dónde pasaremos la noche. Pero estamos bien, y seguimos informando», continuaba Macaluso, «la casa tiene búnker y nos dejan utilizarlo en caso de que sea necesario».
«No hay palabras para esta familia que nos acogió. Los abrazos más sentidos y dolidos que he vivido hasta hoy. Gracias eternamente, esta familia representa a todo el pueblo ucraniano. No merecen estar viviendo esto. Mi casa será su casa donde quiera que esté. Fuerza.» compartía Sol.
En este momento se encontraba junto a sus colegas intentando llegar a un punto más seguro del país, ya que Kiev se encuentra en evacuación, «aunque de seguro no hay nada en estos momentos».