«He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial» anunció anoche el presidente ruso en un mensaje especial. Luego, comenzaron las explosiones.

Putin anunció la operación militar y explicó los motivos con un mensaje especial.
Anoche, justo antes de comenzar los bombardeos en Ucrania, Putin se explayó en un discurso en el que dejó claras sus intenciones y motivos de ellas. El mensaje especial se transmitió a todos los ciudadanos rusos.
Para empezar, el conflicto entre ambos países lleva años y gira en torno a la región del este de Ucrania, en la cual sus ciudadanos se referencian con Rusia y consideran que el gobierno ha avanzado sobre su identidad cultural de una forma «violenta».
Cabe aclarar que en este sector del país se encuentra el cordón industrial que genera los ingresos económicos más importantes del mismo.
En el mensaje de anoche Putin afirmó que busca «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años». El gobierno de Kiev había prohibido, por ejemplo, que hablaran en ruso.
«No se puede mirar todo lo que está ocurriendo allí sin compasión, simplemente era imposible tolerarlo todo por más tiempo, era necesario detener inmediatamente esta pesadilla, el genocidio.»

Ayer, los nacionalistas ucranianos pedían que se rompieran las relaciones diplomáticas con Rusia de inmediato.
Putin también advirtió a líderes mundiales que cualquier intento por frenarlo acarrearía “consecuencias que nunca han visto en la historia’’, ya que, según dice, sus intenciones nunca fueron ni serán ocupar Ucrania, sino «desmilitarizarla y desnazificarla».
«Nuestros planes no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, no vamos a imponer nada a nadie por la fuerza», se comprometió Putin, pero pidió libertad para elegir, en referencia a Donetsk y Lugansk, a las que reconoció como repúblicas independientes en los últimos días.
El líder ruso también se dirigió a los militares ucranianos y aseguró que todos aquellos que se nieguen a cumplir las órdenes «criminales» de Kiev y dejen las armas podrán abandonar la zona de guerra sin obstáculos. Subrayó que ellos habían jurado lealtad a su pueblo «y no a la junta antipopular, que está robando a Ucrania y amedrentando a ese mismo pueblo».
También aclaró que «los acontecimientos de hoy no están relacionados con el deseo de atentar contra los intereses de Ucrania y del pueblo ucraniano, sino con la protección de la propia Rusia frente a quienes han tomado a Ucrania como rehén y tratan de utilizarla contra nuestro país y su pueblo».
En el discurso intentó posicionar a Rusia como víctima, reclamando las «groseras» amenazas del occidente, refiriéndose a la expansión de la OTAN hacia el este y su acercamiento infraestructural militar en sus fronteras. También acusó a los líderes de los principales países pertenecientes a la OTAN de ser culpables del conflicto, por no frenar a Ucrania en su intento por ingresar a dicha alianza.
«Nos hemos enfrentado constantemente a engaños y mentiras cínicas o a intentos de presión y chantaje en respuesta a nuestras propuestas», manifestó. El presidente ruso agregó: «se puede decir con razón que todo el llamado bloque occidental, formado por Estados Unidos a su imagen y semejanza, es en su totalidad ese mismo imperio de la mentira.»
Luego, prosiguió con una amenaza: Rusia sigue siendo una de las potencias nucleares más poderosas del planeta, por lo que ningún agresor potencial debería tener dudas de que será completamente derrotado.