Los condenados recibieron penas de entre 13 y 20 años. Es por el caso de contrabando de más de 3.000 kilos de cocaína desde la Argentina y Brasil a España.
El Tribunal Oral en lo Penal Económico N°3 de la Capital condenó a 20 años de prisión al principal acusado, Valentín Temes Coto, por el delito de contrabando simple agravado.
El tribunal, integrado por los jueces Luis Imas, Karina Perilli, Luis Losada y Claudio Gutiérrez de la Cárcova, determinó además que Nelson Fermín Hinricksen cumpla una sentencia de 15 años y Claudio Hernán Maidana una de 13.
El caso se remonta a 2010, cuando se secuestraron 3.300 kilos de cocaína acondicionada en contenedores con manzanas en los puertos de Buenos Aires y de Santos, Brasil.
Los integrantes del tribunal no leyeron los fundamentos, algo que recién sucederá el 14 de febrero.
Se proclamó inocente
Temes Coto calificó como un «circo romano versión argentina» la causa en su contra, al proclamar su inocencia ante el tribunal.
«Es un circo romano versión argentina en el siglo XXI», arrancó el empresario Temes Coto en sus últimas palabras ante los jueces.
El detenido aludió a las «mentiras, irregularidades y los improperios que arrastra» la causa. «Yo no tengo nada que ver con el delito que se me imputa ni hice ni supe nada, se buscó desde el principio linchar a los tres imputados a como diera lugar», agregó Temes Coto, quien agregó que
no mintió ni ocultó «ningún detalle».
«¿Cómo se puede ser tan vil, tan rastrero como para no dudar en ensuciar a como dé lugar no sólo a mi persona, sino a terceras personas y a familias enteras, haciéndolos sospechosos de convivir con un narcotraficante?», se preguntó el acusado antes de ser interrumpido por el juez Imas para advertirle sobre su vocabulario, ya que el comentario se interpretó como dirigido al fiscal Eduardo Funes, que pidió 25 años de condena para él.
Durante la mañana, también dijeron sus últimas palabras los otros dos acusados, Claudio Maidana y Nelson Hinriksen, quienes tienen pedidos fiscales de 21 y 19 años de prisión respectivamente, y ambos dijeron ser inocentes.
El caso
En la etapa de alegatos, el fiscal Eduardo Funes reclamó 25 años de prisión para Valentín Temes Coto, primo del supermercadista Alfredo Coto; 21 años para su secretario y mano derecha, Claudio Maidana, y 19 para Nelson Hinriksen, encargado de la empresa «Frutol» en la localidad rionegrina de Allen.
Los imputados están acusados de ser coautores de «exportación clandestina de estupefacientes, que en virtud de su cantidad, estaba destinada a ser comercializada».
El fiscal dio por probado que los tres trabajaron para los propietarios de la cocaína en «dos operaciones que requirieron del establecimiento de una fachada legal que involucraba, de buena fe, a decenas de empleados, proveedores y clientes» de Frutol.
«Encarnaron dos roles fundamentales de la cadena del narcotráfico, acondicionamiento y transporte, permitiendo la ejecución de una maniobra, con ribetes transnacionales, de características gigantescas», agregó.
Según la acusación, Temes Coto habría sido el responsable de las maniobras y quien tenía el contacto con el cartel que movía la droga, además de ser el titular legal de la empresa que realizaría la exportación de las manzanas.
«El monto de la operación alude a una acción en gran escala, con una potencialidad dañina monumental en términos de daño a la salud pública», dijo el fiscal.
Maidana era socio de Temes Coto y Hinriksen era capataz en la empresa, por lo que cumplía las órdenes de los otros acusados.
La causa se abrió el 16 de junio de 2010 cuando se interceptó un embarque de 1.647 kilos de cocaína en cajones de manzana dentro de la Terminal 4 del Puerto, por parte de la Aduana, querellante en la causa.
El cargamento estaba en dos contenedores que habían llegado desde Villa Regina el 4 de junio y otro embarque había partido días antes a España y fue interceptado en una escala en Santos, Brasil, con 1.700 kilos.
Para la defensora de Temes Coto, la droga fue cargada en Bahía Blanca y no en el puerto porteño, y la cocaína hallada en Santos podría haber sido colocada en contenedores en la zona secundaria de la Aduana, donde el camión permaneció el fin de semana anterior a la inspección.
-Fuente: Infobae-