Refugiados de la guerra: Polonia hace por Ucrania lo que en 1939 nadie hizo por ella


Polonia se encuentra recibiendo a 3o.ooo personas diarias que escapan de Ucrania debido a la reciente invasión rusa. El Gobierno de Varsovia habilitó líneas telefónicas de ayuda y facilitó información en su web para quienes huyen.

Las familias ucranianas, sin más que hacer por su país en jaque por las tropas militares rusas, intentan huir a los países limítrofes. Polonia, junto a varios países europeos vecinos, reciben a los ucranianos y los acogen con comida, hospedaje y mucha comprensión.

El portavoz del Gobierno polaco, Stanislaw Zaryn, confirmó este jueves la llegada de unas 29.000 personas a la frontera polaca procedentes de Ucrania, “la mitad de las cuales, aproximadamente, ya tenían planeado llegar desde antes de la guerra”, dijo.

Ya se han establecido ocho puntos de recepción y asistencia a refugiados cerca de la frontera con Ucrania, y alli se les facilita la orientación y se les proporciona alojamiento temporal.

A pesar de continuar en pandemia por el covid-19, no se exige el llamado «pasaporte covid» o certificados de vacunación a nadie, y se intenta prestar asistencia a las familias con niños o personas mayores, por orden gubernamental.

El Gobierno polaco publicó ayer en su web información para todos los ciudadanos ucranianos: “si están escapando del conflicto armado” en su país, “serán admitidos en Polonia”. “En los puntos de recepción recibirán información sobre su estadía en Polonia, les proporcionaremos alojamiento temporal y tendrán comida caliente, bebidas, asistencia médica básica y un sitio donde descansar”.

Como documentación necesaria para poder entrar en Polonia basta un permiso extendido por el comandante del puesto fronterizo polaco. En Polonia residen más de un millón de ucranianos y estimaciones no oficiales sitúan esta cifra en dos millones. El pasado lunes, el Gobierno polaco aseguró que “el mercado laboral polaco podría asimilar” a hasta un millón de desplazados ucranianos en caso de guerra en ese país.

Además, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, anunció que el espacio aéreo polaco quedará cerrado para los aviones rusos, lo que impedirán que despeguen o aterricen en el país.

Al igual que Reino Unido, que prohibió que los aviones de Aeroflot aterrizasen en su territorio y Moldavia que adoptó una medida similar. En respuesta Rusia cerró su espacio aéreo a los vuelos británicos.

Dos mujeres ucranianas esperan en la frontera con Polonia en un intento por cruzarla.

Con décadas de entendimiento y empatía cargadas al hombro, hoy Polonia literalmente abraza a los ucranianos que huyen del accionar de las tropas de Putin.

En este momento la capital Kiev está siendo rodeada. Las tropas de Putin se acercan por el este y el noreste, mientras el presidente Volodimir Zelenski reclama más ayuda de Occidente y convoca “a todos los europeos con experiencia de combate”.

La situación es un verdadero jaque mate para el pueblo de Zelenski que está necesitando más ayuda bélica y respuesta de sus aliados. La UE prepara sanciones contra Putin y Lavrov. Ya se han aplicado sanciones desde la Casa Blanca y sus aliados que entorpecen la economía de Putin pero, a decir verdad, probablemente el dictador ruso lo prevenía y ya cuenta con el respaldo para continuar la invasión.

El resto del mundo no guarda silencio y pide negociación al gobierno ruso. Mientras, las tropas militares de Putin se vuelven responsables de centenares de soldados muertos y decenas de civiles, de la destrucción de ciudades ucranianas y del desorden internacional.

Soldados ucranianos tomando posición en Kiev.

El sufrimiento de Polonia en la Segunda Guerra Mundial

Recordemos lo que Polonia sufrió en 1939, cuando fue invadida por la Alemania nazi. Probablemente haya soportado lo peor de la Segunda Guerra Mundial, ya que no sólo se la sometió a invasiones alemanas y soviéticas de 1939, sino que se dividió entre esos dos regímenes totalitarios brutales durante los siguientes 22 meses antes del ataque de Hitler, de la URSS, que la dejó sola bajo la bota alemana.

Aquella vez, sus aliados occidentales, los británicos y los franceses, a pesar de firmar tratados que los comprometían a ayudar a Polonia, hicieron poco para cumplir esos compromisos. Los franceses llevaron a cabo una incursión poco entusiasta en el Sarre y los británicos lanzaron panfletos en lugar de bombas sobre ciudades alemanas.

Al finalizar la guerra, alrededor de seis millones de polacos, casi el 20% de la población anterior a la guerra, uno de cada cinco, habían sido asesinados.

A pesar de la pobre ayuda recibida en su devastadora historia, Polonia hoy es un ejemplo de nación, transmitiendo ánimos de esperanza, de unión y de superación. Tres cosas que hoy no sólo Ucrania, sino el mundo, necesita más que nunca.

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