Es en el marco de una campaña realizada por un instructor de yoga para colaborar con la cárcel de Senillosa.
Rafael Santamarina quiere ayudar a los lectores de la unidad carcelaria y ofrece un caramelo por cada aporte para las bibliotecas de la institución. Se le ocurrió la idea al ver que muchos de sus alumnos aprovechaban la salida a la clase para retirar o entregar un texto nuevo.
A través de las redes sociales de la institución, Rafael presentó la sencilla campaña. Les propuso a todos los interesados que donen un libro para los internos y se lleven un caramelo a cambio que les endulce el día.
Según explicó, el caramelo de intercambio forma parte de la esencia del yoga y del «círculo de las energías» entre quien colabora con los demás y recibe ayuda de otros.
Para los que quieran acercar un libro que ya no lean, deben hacerlo a la sede de Ashtanga, en Bejarano 1125 de Neuquén capital donde Rafael también da clases de yoga.
Para contactar al estudio de yoga, están disponibles también las páginas de Facebook e Instagram de Ashtanga Neuquén.