La cooperativa de electricidad CALF corta el servicio a la fábrica de Cerámica Neuquén debido a una deuda de 7 millones de pesos, mientras se acerca la fecha del remate. Los trabajadores marchan en busca de soluciones.
Los trabajadores de Cerámica Neuquén están viviendo momentos de tensión y preocupación debido a la nueva fecha de remate de la fábrica, que se ha fijado para el 27 de octubre a las 11 de la mañana. Esta noticia ha puesto en estado de alerta a los empleados que han estado luchando por mantener la gestión obrera de la fábrica.
En medio de esta crisis, la cooperativa de electricidad CALF ha tomado una medida drástica al cortar el suministro de electricidad a la fábrica. La razón detrás de este corte es una deuda que supera los 7 millones de pesos. El presidente de la Cooperativa Confluencia, Bernardo Retamale, quien administra la fábrica, explicó que están dispuestos a reconocer esta deuda, pero buscan una solución conjunta con el Gobierno para resolverla.
Los trabajadores, en un intento de encontrar una solución a este conflicto, se dirigieron temprano en la mañana de hoy a las instalaciones de CALF para reunirse con el Consejo Administrativo de la cooperativa. Su principal demanda es cambiar el nombre del medidor de la electricidad que aún figura a nombre de «Cerámica de Neuquén» a nombre de la cooperativa. Sin embargo, esta solicitud viene acompañada de la voluntad de reconocer la deuda acumulada.
«Ellos exigen que se cambie el medidor al nombre de la cooperativa, pero que reconozcamos la deuda, de lo cual nosotros la reconocemos, pero buscamos una solución más en forma conjunta con el Gobierno», afirmó Retamale.
La situación se complica aún más debido a la escalada de las tarifas de electricidad que han afectado a la fábrica desde 2021. Inicialmente, la factura era de un millón y medio de pesos, pero se duplicó rápidamente, lo que llevó a negociaciones con CALF para mantener el costo bajo control. Sin embargo, estas negociaciones se vieron interrumpidas debido a la renuncia de las autoridades de la cooperativa.
Retamale también destacó que la producción de la fábrica se ha visto afectada por el aumento de los costos en dólares de la materia prima y los insumos. Esta situación ha generado una deuda que los trabajadores estaban dispuestos a pagar, pero cuestionan los tarifazos que han llevado la factura mensual a la asombrosa cifra de 7 millones de pesos.
«Siempre tuvimos la voluntad de pago, creemos que tenemos que pagar la energía, pero cuestionamos estos tarifazos. Nos parece una locura pagar una factura de 7 millones por mes para una cooperativa en la que dependen 80 familias», enfatizó Retamale.
Hoy, los trabajadores marcharon hacia las oficinas de CALF en un intento de encontrar una solución a esta crisis que amenaza sus empleos y la gestión obrera de Cerámica Neuquén. Mientras tanto, se desarrolla un corte en la calle Bahía Blanca y Mitre en señal de protesta por el corte de electricidad y la incertidumbre que rodea el futuro de la fábrica.