Tucumán: Graves incidentes en la plaza Independencia


Los vecinos organizaron un cacerolazo para protestar contra los saqueos. La guardia de infantería los reprimió. Se viven momentos de tensión.

Los manifestantes rompieron autos de funcionarios y traspasaron las vallas de la casa de Gobierno.

Los manifestantes rompieron autos de funcionarios y traspasaron las vallas de la casa de Gobierno.

La guardia de infantería los reprimió. En una insólita situación, intervino la Gendarmería para intentar calmar a los manifestantes.

El caos sigue reinando en Tucumán. Vecinos se acercaron a la plaza Independencia, después de que se anunciara el acuerdo entre el Gobierno y la Policía. Lo que empezó como un cacerolazo pacífico, se transformó en una seguidilla de actos de violencia.

Los manifestantes rompieron autos de funcionarios y traspasaron las vallas de la casa de Gobierno. Ante el avance de los ciudadanos, la policía salió a reprimirlos, con balas de goma y gases. Lo que provocó varios heridos. La tensión se respira en la plaza Independencia. Mientras Gendarmería trata de controlar la situación.

Atrincherados

Antes de que se llegue al acuerdo, en varias esquinas del centro, los comerciantes y vecinos decidieron cortar el paso. Con tarimas de madera, hierros y otros elementos, improvisaron una barricada, preocupados por los hechos de violencia que se produjeron en la provincia.

«Dicen que vienen en motos, de norte a sur», relató Patricio, de 38 años, empleado de un negocio que queda cerca de la esquina de 25 de mayo y San Juan. Él era uno de los hombres que estaba construyendo la barrera. Aseguró que no escuchó disparos ni vio corridas, como sucedió en otros puntos de Tucumán, pero los rumores hicieron que decidieran cortar el paso, al igual que ocurrió en otras calles de la ciudad.

«Lo que más nos preocupan son las motos; recién pasaron cuatro juntas, que las venía persiguiendo una camioneta de Gendarmería», señaló Patricio. Víctor, de 51 años y compañero de trabajo de aquel, aseguró que no les temblará el pulso si observan movimientos preocupantes. «Si llegan más de cuatro motos cargadas con gente y no se bajan, por aquí no pasan», advirtió el hombre. Esto ocurrió ceca de las 17, y sobre la esquina noroeste de San Juan y 25 de Mayo había una decena de policías observando cómo los vecinos y empleados de comercio armaban la barricada.

«Esos agentes se quedaron ahí, amontonados; les pedimos que nos colaboren, pero no hacen nada más que mirar», aseveró, enojado, Patricio. Una de las policías aseveró que estaban allí por disposición de sus superiores. «Dada la situación nos hemos quedado acá. Estamos por ahora esperando que venga el jefe a darnos una orden», comentó una agente, que no dio a conocer su nombre.

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