La OMS informó que hasta el momento hay 92 casos confirmados y alertó por la peligrosidad del virus del que ya se registraron casos en Estados Unidos y algunos países de Europa. Además se confirmó el primer caso en Argentina.
La viruela del mono, también conocida como viruela símica, se expande por el mundo, ya son 12 los países donde se reportaron casos y hay alerta por alto nivel de contagiosidad y un posible brote global. Se trata de una enfermedad viral de carácter endémico, común en África Central y Occidental. La infección, rara y poco peligrosa, es similar al virus de la viruela, actualmente erradicada.
Reino Unido, España y Portugal llevan la delantera en Europa con entre 21 y 30 casos confirmados cada uno, de acuerdo al último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En EE.UU., los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron este miércoles el primer caso de viruela de mono, un hombre del estado de Massachusetts que había dado positivo para el virus luego de visitar Canadá.
En Argentina, el Ministerio de Salud remarcó que este virus no tiene circulación en el país y confirmó a su vez la existencia de un caso importado. El domingo, la cartera a cargo de Carla Vizzotti informó que se trata de un hombre residente en la Provincia de Buenos Aires con un antecedente de viaje a España, país que visitó entre el 28 de abril y el 16 de mayo.
Cabe resaltar que el paciente se encuentra aislado y «en buen estado general», mientras que sus contactos estrechos ya fueron rastreados y puestos «bajo estricto control clínico y epidemiológico».
Por otra parte, la OMS precisa que «la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. En África se han descrito infecciones humanas resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectados.»
En esa línea, añade: «La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión».
Y agrega: «La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección».