Un derrumbe en la estructura del volcán Cumbre Vieja, en la isla española de La Palma, provocó una mayor salida de lava. La erupción ya afecta a 400 hectáreas y la caída del magma formó un delta marino de 29,7 hectáreas, informó este lunes el Departamento de Seguridad Nacional (DSN). También se registraron movimientos sísmicos en la isla.
El domingo a la noche hubo un derrumbe parcial de la estructura del cono que habría unido las bocas eruptivas del volcán, lo que provocó un aumento en el caudal de lava que en algunos puntos alcanza un kilómetro de ancho.
La ceniza afecta principalmente a la vertiente sur de La Palma y no se descarta que partículas más finas de ceniza puedan alcanzar la isla de El Hierro, señaló el DSN. Ante el deterioro de la calidad del aire en esa zona, se decidió la evacuación del personal científico y de emergencias que se encontraba trabajando ahí.
El domingo se emitieron 16.000 toneladas de dióxido de azufre (SO2), según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), una cantidad que podría ser incluso mayor debido a las limitaciones que tienen las medidas realizadas con sensores ópticos remotos tipo miniDOAS en posición móvil terrestre (con la instrumentación montada en un vehículo en movimiento), explicó el Involcan en redes sociales.
El interés de monitorizar el dióxido de azufre responde a que la emisión de este parámetro geoquímico está «estrechamente» relacionada con la tasa de emisión de magma de este tipo de sistemas volcánicos, afirmaron desde el Involcan.
Si se observa una tendencia descendente de este parámetro geoquímico durante el proceso eruptivo será una señal «inequívoca» de que la erupción se acerca a su final, explicaron representantes del Instituto.