El virus fue detectado por primera vez en Israel, en el año 2014. Los primeros tomates infectados se encontraron en Corrientes y Buenos Aires, pero aseguran que la propagación es muy rápida.
Se puso en marcha el monitoreo de las zonas donde hay mayor concentración del cultivo de tomate y pimiento, para tener mayor precisión de las provincias afectadas a nivel nacional. Senasa realizó el hallazgo en plantaciones que presentaban síntomas, analizando muestras que dieron resultado positivo de ToBRFV.
Por medio de la Resolución Senasa N°569 se declaró el alerta fitosanitaria para todo el país y pidió responsabilidad al denunciar inmediatamente cuando se detecten síntomas sospechosos de la enfermedad. El virus provoca manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción.
Para dar aviso de cualquier anormalía detectada en las plantas, habilitaron un correo electrónico de contacto: virustomate@inase.gob.ar o recomiendan presentarse en la oficina del Senasa, INASE o INTA más cercana a su domicilio.